viernes, 6 de noviembre de 2015

Montequieto, la bodega Best Value


El vino no es una moda, es parte de nuestra cultura, de nuestra esencia nacional y aunque es conocido nuestro nivel de consumo (bastante menos de lo que nos merecemos) la inflación mucho no ayuda. El permanente reacomodo de precios, por decirlo de una manera elegante, atenta contra nuestra sed etílica y es por eso que, hoy más que nunca, necesitamos salir a buscar entre las etiquetas los mejores “relación precio calidad”
Claro que podemos encontrar bastantes buenos vinos para disfrutar por un costo razonable, pero no es normal el encontrar una bodega que cumpla nuestros sueños en todas sus gamas.
Montequieto es una bodega Mendocina de Agrelo que hace apenas 15 años nos acompaña y aún así reúne todas las condiciones del bueno bonito barato.
Su gama de entrada es el Quieto3 que cuenta con un Malbec ligero, frutado y fresco que acompaña cualquier cosa que le pongas delante. Un vino ágil y directo para ir entendiendo a nuestra cepa de oro o para descorchar con amigos de forma violenta porque da mucho y cuesta poco.
El otro Quieto3 es un Cabernet Franc ESPECTACULAR, de los mejores relación precio calidad que probé en los últimos tiempos. Maravilloso por donde se lo mire, este vino da tipicidad, carácter, cuerpo y elegancia. Un infalible que enamora hasta a los detractores del tinto o la cepa. Es de esos vinos que bien vale la pena tener varias cajas para el cotidiano o los asados masivos donde no se quiere gastar una fortuna pero nos merecemos tomar bien.
Por lo que fui probando de esta bodega (conseguí por ahí algunos tintos del 2005) puedo decir que el paso del tiempo le va de maravilla, por lo cual no tengan miedo de esconder algunas de estas botellas para re enamorarse en unos años.
Un escalón más arriba esta el Quieto. Un blend a base de Malbec y Cabernet Franc que la rompe. Da a corazón abierto y pide poco. Mucha potencia aromática y fruta madura con estructura y cuerpo medio. Un vino que me gusta decantar porque le cuesta un poco abrirse, pero que cuando lo hace es un verdadero golazo. Si lo comparamos con sus pares, es un fantástico negocio (en costo) pero no lo repitamos mucho para que no le aumenten el precio mañana.
Por ultimo y en el podio, mi vino fetiche. El hoy llamado Family Selection y hasta el 2008 Quieto Reserva es de mis favoritos. Gordito, goloso, con cuerpo, elegante y aterciopelado, este Blend es la gloria misma que sorprende y cautiva. Es de esos vinos que te hacen temblar por dentro como si la mujer que te vuelve loco se te acercara para hablar.
Es el claro exponente de que no es necesario ser un gigante de la vitivinicultura para hacer vinos geniales con el agregado de poder brindar precios competitivos.
Ciertamente esta será la primera bodega a la que llamare si algún día decido dedicarme laboralmente al vino.
No son para nada fácil de encontrar estas etiquetas en las góndolas. El hecho de que los dólares foráneos se llevan siempre lo mejor y agregando el terrible problema  que la distribución representa en nuestra bendita Argentina hace que el disfrutar estas pequeñas maravillas sea un desafío; por eso recomiendo hacer pedido directo a la bodega para recibir las cajas en casa y simplemente emborracharse como Dios manda, con vino Argentino y del bueno. 
Porque al final de cuentas Dios no solo toma Malbec, toma vino Argentino

Juan Mayou (@juanmayou)

viernes, 3 de julio de 2015

Casarena, una bodega con espíritu grande


No entiendo muy bien qué significa el termino “bodega chica” o “bodega joven”; tal vez sea por la estructura edilicia, la cantidad de tierra plantada de la que son dueños, por su capacidad en volumen de producción o la facturación anual. Realmente no lo se y en este momento de la vitivinicultura donde los “chicos” le compiten en calidad a los “grandes”, mucho no me importa.
Casarena es una bodega mediana de las más chicas y joven además (si, ya sé, es un quilombo, pero es así)  que llamo mi atención y conquisto mi paladar. Si tenemos en cuenta que nació en el 2007, no puede menos que despertar interés.
Su alta gama es lo que más me gusta y vale la pena resaltar. La línea Single Vineyards cuenta con dos Malbec, uno de Perdriel y otro de Agrelo que destacan y no tienen nada que envidiarle a sus competidores del segmento en un varietal donde es muy difícil hacer la diferencia. Para ser sincero, el Lauren’s de Agrelo me gusta un poco más, gordo y con personalidad, potente y eternamente largo; pero tendrán que probar los dos para decidir, porque es como preguntar quien es mejor, si Pastore o Di María.
La misma línea nos presenta un Cabernet Franc que esta tremendo; ají, chocolate y algo de tabaco. Todos los vicios juntos, para que ir a buscar otra cosa si una copa nos puede hacer feliz.
El Petit Verdot es muy interesante, bien amigable y excelente para los que no conocen la cepa pero les interesaría probar algo para perder prejuicios sobre ella. A mi me resulto (sépanlo) y ahora soy un consumidor de este raro vino tinto, raro para los Argentinos al menos.
Por ultimo encontramos un Cabernet Sauvignon proveniente de Agrelo que salio hace poco al mercado. El único viñedo en forma de parral (los demás viñedos de la bodega son en espaldero) que con sus ya 85 años sobre el lomo nos da un vino con mucha fruta roja y negra al que casi no se le nota la madera. Un gordito goloso.
Ahora la apuesta se redobla.
Con la mira siempre en la calidad de sus vinos e intentando competir fuerte con los tintos de alta gama, los enólogos Bernardo Bossi Bonilla (@BERNIBOSSI) y Pupi Gonzalez (@PupiGonzalez_) perpetraron los DNA. Un Malbec y un Cabernet Sauvignon excelentes. Si bien van bastante por encima de la gama de precios que sus hermanos menores los Single Vineyards, estos dos tintos provenientes de Lujan de Cuyo muestran un lado más elegante y sutil sin perder volumen ni cuerpo. Cuando los probé realmente me sorprendieron y encantaron a mi paladar; el Cabernet Sauvignon fue un poco más lejos, debo admitir que está dentro de los mejores que probé últimamente. Podríamos decir que serían los Kun Agüero y el Pipita de este equipo.
Claro que nos faltaría Messi y por ese motivo aparece el Casarena Icono. Una maravilla, un vino que merece una compra abultada y violenta para, después de probarse, literalmente encanutarse varias cajas para ir descorchando en ocasiones especiales (realmente es ese tipo de vinos) como logros futbolísticos, nacimientos de hijos o entierros de suegras. Además que la etiqueta es muy linda.
Después no digan que no les avise.
Otra novedad en la bodega es el lanzamiento del Box o caja de 3 litros para el 505 Malbec. Este vino que para mí tiene una extraordinaria relación precio calidad al punto en el que casi no me importa que sea tapa a rosca ahora esta en modo “fiesta”. Sin botellas ni tapas; un tetra gigante con canilla incorporada ideal para reuniones multitudinarias de buenos bebedores de vino. Como le dice Francisco Rivero (@fsaurio) la cajita feliz.
Como si esto fuera poco y por el mismo precio les aviso que en la bodega, por si la van a visitar, hay un muy buen restaurante con un menú por pasos para acompañar los vinos que vale la pena experimentar. Así que si están por Mendoza calculen los tiempos para que su visita coincida con un buen almuerzo o cena.
Motivos para festejar y brindar no nos faltan, tanto sea con elegancia como en forma masiva esta bodega no brinda todas las posibilidades de ser felices, solo depende de nosotros.

Dios toma Malbec
Juan Mayou (@juanmayou)

lunes, 29 de junio de 2015

Teho, la bodega alta gama que se supera en cada etiqueta


Cuando Alejandro Sejanovich (@colosejanovich) y Jeff Mausbach (@jeffmausbach) comenzaron sus proyectos independientes en el mundo del vino, demostraron haber separado y delineado muy bien sus ideas sobre estilos y consumidores.
Anko, Manos Negras, Tinto Negro y Teho son las bodegas que estos Agrónomos – enólogos - comercializadores han desarrollado para cubrir todas las gamas en vinos.
Teho es una Bodega que produce vinos de alta gama con un estilo artesanal, de autor. Con solo dos etiquetas Zaha y Teho, estas verdaderas maravillas se han ido ganando un merecido mercado a fuerza del boca a boca. Sabido es que los vinos “caros” son difíciles de vender, imponer, comprar o arriesgarse a probar; se suele necesitar la espalda de una gran bodega con millones en publicidad y promociones para hacerlo, pero este no es el caso.
Zaha Malbec es un vino extraordinario, maduro, con un ataque al paladar fuerte pero absolutamente equilibrado. Un vino para tomar de a litros.
El Zaha Cabernet Franc es uno de mis favoritos en su cepa (son varios y variados, pero realmente me encanta este CF) Una bomba que es una fiesta para los sentidos; tanto que ya es difícil de conseguir.
Hace poco salió al mercado el Zaha Blend. Cómprenlo, pruébenlo, enamórense y acaparen 100 cajas, porque este tinto es la verdadera joya de esta trilogía. Un VINAZO con todas las letras. La muestra de que el “colo” Sejanovich esta empecinado en llevar el techo de nuestra bebida nacional lo más alto posible. Un formula uno que tiene todo, nariz, cuerpo, volumen y todos los adjetivos grandilocuentes que, para los amantes de los vinos contundentes como yo, nos lleva a la gloria. 
Paradójicamente para fanáticos del vino varietal, la calidad de nuestros Blend sigue poniendo en duda (a mí al menos) si dar tanto valor a la cepa no atenta y priva al mundo del virtuosismo que tienen nuestros “assemblage”. Que quede claro, jamás pediría dejar de lado los varietales, estamos en un momento sublime y en lo particular moriría sin el Malbec, pero no nos vendría mal seguir insistiendo con nuestros Blend.
Teho es, en mi simple modo de entender, el Zaha domado y refinado. Más redondo, equilibrado, elegante y sutil (si cabe el definición)
Su Malbec es un exponente muy elegante de nuestra cepa insignia. Tiene todo, no destaca nada, todo convive. Fácil de tomar y entender.
El Teho nuevo, el Blend, es otra bomba que DEBE ser probado al menos una vez en la vida. Un vino elegante y potente que va de la mano con el placer.
Los “nuevos” vinos Argentinos siguen superándose a si mismo y marcando un estilo que ya tiene una impronta mundial. Hemos dejado atrás la simple fama de "los vinos buenos y baratos", ahora hay más, mucho más para ofrecer y en todas las gamas de precios. Este proyecto, de modo integral, es la muestra de ello.
Salud

Dios Toma Malbec
Juan Mayou (@juanmayou)

viernes, 26 de junio de 2015

Bodegas, Terroir y enólogos Rockstars


Parece que se ha puesto de moda la discusión sobre qué es lo más importante, o no, dentro de la industria vitivinícola, llegando al ridículo punto de ya no hablar del vino.
Gracias a Dios y a la profesionalización de nuestra bebida nacional, el terroir ha tomado una importancia tal que hasta los consumidores ya hablan de eso. Por suerte se está trabajando en la denominación de origen y en la delimitación de las áreas productivas para que podamos tener una real idea del vino que queremos comprar y tomar.
Como pasa en gran parte del mundo, con la denominación de origen vamos a tener la posibilidad de tomar un Malbec y elegir “que tipo” de Malbec comprar.
Un claro ejemplo de Terroir lo encontramos en los vinos de la bodega Casarena (por nombrar uno que a mi me parece directo), que produce el JAMILLA´S SINGLE VINEYARD – PERDRIEL o el LAUREN´S SINGLE VINEYARD – AGRELO; dos Malbec producidos por la misma bodega, con la misma cepa, por el mismo enólogo (Bernardo Bossi Bonilla), separados por unos pocos kilómetros y son dos vinos con diferencias marcadas; dos bestias, pero diferentes. 
Un ejemplo más violento serian los Chardonnay que Alejandro Vigil hace en Catena Zapata; el WHITE BONES y el WHITE STONES, están diferenciados simplemente por la parte del terreno en la que están las plantas y dan dos vinos espectaculares pero totalmente diferentes.
Por otro lado, tenemos a las bodegas. Dueñas del las etiquetas, los nombres, la comercialización, el desarrollo y el capital. Factor fundamental en esta cadena, ya que sin ellas, sus investigaciones y sus inversiones nada seria posible.
Pero también tenemos los enólogos, los Winemakers o vinicultores, desconocidos hasta hace pocos años atrás por el 99,99% de los consumidores argentinos y que ahora han tomado una relevancia poco común, al punto en el que muchos especialistas critican su posición de Rockstars. 
Posición dada por la gente, en todo caso.
Está claro que no es bueno creer en la cuestión individualista, formar dioses o Rockstars como les gusta decir a los críticos. Pero tampoco esta bueno el no ver lo que realmente pasa.
El Terroir es realmente importante, no descubro nada al decirlo y basta hablar con cualquier enólogo o ingeniero agrónomo para escucharlo hasta el hartazgo. Pero la realidad es que cuando esto empieza, las plantas NO están en el Terroir. En Mendoza o cualquier otro lado de la Argentina NO había vides. La realidad es que un vinicultor decidió plantar en ese lugar (ahí vamos a darles la derecha a los Agronomos que no solo están bajo la sombra de las bodegas, también de los enólogos), decidió que cepa trabajar, como podar, cuando cosechar y el tipo de elaboración para ese hermoso caldo que después nos llega para hacernos tan felices que hasta la hicimos nuestra bebida nacional por sobre el mate.
Con respecto a las bodegas, ya enumere sus bondades, méritos y no podemos negar que esta generación de niños genios en parte es por su apuesta e inversión, pero nunca perdamos de vista que las empresas podrán tomar decisiones, pero son los hombres los que hacen los logros.
Yo no pretendo que endiosemos o que nos convirtamos en groupies de nadie; yo solo digo que debemos respetar y admirar de sobremanera a muchas personas, enólogos, agrónomos o vinicultores que han cambiado al vino Argentino a niveles tan extraordinarios que hoy somos respetados y valorados en TODO el mundo, incluso en contra de nosotros mismos y de muchas políticas internas y externas.
Estamos ante un momento de extraordinario nivel profesional que si no lo sabemos valorar, apoyar e incentivar vamos a terminar destruyéndolo como tantas cosas que hemos dejado atrás en nuestra historia. Dejemos de estar condenados al éxito para empezar a vivir el éxito y para eso necesitamos reconocer el valor e importancia que muchos nombres propios tienen en este momento. Pero siendo consientes de que en equipo es más fácil y rápido. 


Dios Toma Malbec
Juan Mayou (@juanmayou)